Uganda ocupa el tercer lugar mundial en carga de malaria, y la urbanización plantea nuevos desafíos. En Kampala, la ciudad más grande de Uganda, factores como la vivienda precaria, la invasión de humedales y el agua estancada por construcciones viales facilitan la transmisión de la malaria.
Un reciente estudio analiza los datos el la ciudad en el periodo enero de 2020 – diciembre de 2023 encontrando:
- Casos: Aumentaron un 29%, de 144,697 en 2020 a 203,842 en 2023.
- Hospitalizaciones: Incrementaron un 55%, de 4,319 en 2020 a 9,592 en 2023.
- Incidencia: Creció de 165 a 233 por cada 1,000 habitantes entre 2020 y 2023, con mayores cifras en: Mujeres: 405/1,000; Adultos ≥20 años: 420/1,000; División Central: 368/1,000
- Tasa de positividad de pruebas: Promedio mensual del 17%.
- Muertes: El 73% de las defunciones por malaria se registraron en menores de 5 años.
El aumento de casos refleja cómo las condiciones urbanas favorecen la reproducción de mosquitos y la transmisión de la enfermedad. La malaria sigue siendo un desafío de salud pública, y las áreas urbanas como Kampala requieren soluciones adaptadas para combatir eficazmente el incremento de casos.
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