Un reciente estudio de la Universidad de Baylor ha confirmado la presencia del mosquito Anopheles stephensi en la provincia de Al Hudaydah en Yemen, un vector de la malaria anteriormente no reportado en la región.
Investigadores detectaron el mosquito en 2021 en Aden y, posteriormente, en los distritos de Ad Dahi y Zabid en 2022, vinculando su origen a África Oriental. Estos hallazgos subrayan la necesidad urgente de intensificar la vigilancia y control para evitar brotes en zonas hasta ahora no afectadas.
Este mosquito, resistente a varios insecticidas, representa una nueva amenaza para la salud pública en la península arábiga, especialmente debido a su rápida expansión geográfica y genética.
