Diagnóstico de la malaria

Se debe considerar la posibilidad de malaria ante cualquier paciente con fiebre durante la estancia o tras el regreso de una zona de riesgo, haya tomado o no medicación preventiva. Ante una sospecha de malaria debemos considerar:

Sintomatología

La enfermedad debe sospecharse por la clínica y los antecedentes epidemiológicos. La forma clásica de manifestación en el organismo son «fiebre, sudoración y escalofríos» que aparecen 10 a 15 días después de la picadura del mosquito.

gota gruesa

Prueba de referencia para el diagnóstico de la malaria. Consiste en la toma de una muestra de sangre para observar el parásito en el microscopio. Si la gota gruesa es positiva, se realiza una gota fina o frotis para identificar la especie y el grado de parásitos en la sangre. 

Test de diagnóstico rápido (TDR)

Son tests de detección de antígeno. Se utilizan como complemento de la microscopía en Europa y de forma masiva en las zonas endémicas, haya tomado fármacos o no el paciente.

Pruebas de diagnóstico molecular mediante REACCIÓN EN CADENA DE LA POLIMERASA (PCR)

Consisten en la identificación de material genético del parásito en una muestra de sangre. Es la prueba más sensible y, actualmente, el test de elección si está disponible y se sospecha una parasitemia baja o mixta.

Autodiagnóstico de malaria

Las pruebas de diagnóstico rápido (TDR) son usadas para diagnosticar la malaria en áreas remotas en donde el microscopio no puede ser utilizado.